29 de diciembre de 2015

Menudo mes

Es raro cómo pasan estas cosas.
El mes empezó siendo una mierda total y, sinceramente, entre tú y yo (y por «tú» me refiero al misterioso anónimo que no ha vuelto a dar señales de vida, porque nadie más me lee), no sabía si iba a ser capaz de soportarlo entero.
No sabía si iba a llegar vivo al final.
Pero lo he conseguido. Y ahora resulta que está terminando el que, a pesar de todo, ha sido el mejor mes de mi vida.
Después de un año lleno de altibajos, pero sobre todo de sufrimiento, por fin parece que las cosas vuelven a su cauce.
No sé qué me deparará el próximo año, pero espero que por lo menos sepa mantener el nivel de estos últimos días.

26 de diciembre de 2015

Lo retiro

Parece que Ethan se equivocaba.
Después de todo, no son abejas.
Son mariposas. Son grandes, y a veces revolotean con demasiada fuerza, pero sin duda son mariposas.
Y son preciosas.

23 de diciembre de 2015

Cosas bonitas

¿Hay forma más bonita de empezar las vacaciones de Navidad que quedarte hablando por teléfono hasta las cuatro de la madrugada?

Yo creo que no.

:)

18 de diciembre de 2015

11 de diciembre de 2015

10 de diciembre de 2015

Querido Dios:


Tú y yo no nos llevamos muy bien que digamos. No, de verdad. No tiene sentido tratar de ocultarlo. Si vamos a hablar, será mejor que lo hagamos con la verdad por delante, ¿no te parece?

Mira, yo no sé si existes. Pero, si existes, me parece que no debo de caerte muy bien. Si no, ¿por qué pareces tan empeñado en putearme? No, lo más probable es que no existas. Por lo tanto, este texto no son solo las ridículas divagaciones de un chico de dieciséis años, sino que además es inútil.

Total, en realidad nadie lee este blog.

Bueno, quizás sí que haya alguien leyendo después de todo. Si es así, ¡hola! Ya que estás podrías dejarme algún comentario, así como sugerencia. No sé. Tal vez te apetezca hablar de religión, del ateísmo o de un chico estúpido que habla con un dios en el que no cree a través de su blog.

Pero me estoy desviando.

¿Dios? ¿Hola? ¿Sigues ahí? Por cierto, ¿debería hablarte de tú o de usted? ¿Hay protocolos al respecto? Vale que no me caigas muy bien, pero tampoco quiero ofenderte.

En fin. Vuelvo a desviarme.

Ja, ja. Desviarme. ¿Lo pillas? Vale, sí. Ya sé que no tiene ni puta gracia.

Ay. He dicho «puta». Perdón. Espero que no me mandes al infierno o algo así por esto. Aunque no sé si es verdad que los gays vamos al infierno. ¿Alguna declaración oficial al respecto? Total, nadie más nos lee.

Bueno, a lo que iba. A ver, como ya te he dicho, yo no sé si existes, pero sí sé que las cosas están cambiando. Así que supongo que debo darte las gracias. Si es que existes, claro. Que no lo creo. Pero gracias de todos modos.

P. D.: Si esto es chantaje para que vuelva a ir a la iglesia, olvídate. Eso no va a pasar. 

8 de diciembre de 2015

Siempre igual


Da igual lo mucho que lo intentes. Da igual lo mucho que te esfuerces. Da igual las veces que te levantes después de caer.
Siempre vuelves a hacerlo.
Siempre hay alguien dispuesto a hacerte caer.
Tal vez la cuestión no sea levantarse.
Tal vez la cuestión sea quitarles el poder de hacerte caer. 

4 de diciembre de 2015

¿Tal vez...?


No. No quiero hacerme ilusiones, porque si no pasa lo que pasa. Pero hoy... hoy ha sido diferente. No recordaba la última vez que había sonreído de verdad tantas veces en un mismo día, sin obligarme a hacerlo para que Fer o mi madre no se preocuparan.

No recordaba la última vez que no me hicieron falta. 

Tal vez... No lo sé. A lo mejor. 

2 de diciembre de 2015

¿Volver a empezar?

Esto no puede seguir así. No. No puedo permitir que sigan haciendo conmigo lo que quieran.

Tengo que enfrentarme a ellos. Plantarles cara. No quiero seguir siendo un cachorro apaleado que se deja pegar una y otra vez.

Sí.

Tengo que hacerlo.

Pero tengo miedo.